La organización Save the Children ha enviado una carta al Ministerio de Educación y a los gobiernos autonómicos pidiéndoles que se pongan de acuerdo en adoptar una serie de medidas que frenen la crisis educativa abierta por la suspensión de las clases desde el mes de marzo debido a la epidemia de coronavirus.
La carta, firmada por varias organizaciones educativas, expertos en educación e investigadores, reclama iniciativas como la de impedir que el trabajo a distancia de la tercera evaluación puntúe negativamente, evitar la repetición de curso, abrir centros educativos en verano, adaptar el currículum escolar del curso que viene y ampliar las horas de refuerzo.
Entre los firmantes encontramos organizaciones como la Fundación Cotec, el Proyecto Atlántida, la Fundación Trilema, la Fundación Promaestro y la Fundación Empieza por Educar, a expertos como Carmen Pellicer, José Antonio Marina, Álvaro Marchesi o Carlos Magro, e investigadores de la educación como Lucas Gortázar, Ismael Sanz, Jorge Calero, Antonio Cabrales y Antonio Bolívar.
La carta advierte de que durante la suspensión de las clases «una parte del alumnado no está siguiendo el ritmo y corre el riesgo de desvincularse de la escuela, e incluso, de abandonar», y que «para el país con la mayor tasa de abandono escolar temprano de Europa éste es un coste económico y social muy alto».
Por ello, reclaman al Ministerio y a las CCAA «una hoja de ruta clara, contundente, preventiva y equitativa para evitar que la crisis del COVID-19 sea también una crisis educativa que haga crecer las brechas de inequidad y merme la confianza pública en nuestro sistema educativo». Y plantean las siguientes propuestas:
- «Modificar la evaluación del alumnado para limitar la repetición de curso» para que «la repetición sea una excepción» casi residual». «De lo contrario estaremos enviando al alumnado un mensaje de desamparo por parte de la escuela en una situación que le ha venido dada».
- «Aprovechar el verano y, si lo permite la situación sanitaria, abrir los centros escolares para ofrecer oportunidades educativas a todos los niños y niñas, especialmente a aquellos en situación desfavorecida o con desfase educativo: estas pueden incluir contenido curricular, ocio educativo, alimentación y ayuda a la conciliación en momentos económicos que se prevén muy duros para muchas familias».
- Adaptar el currículo el próximo curso. «Algo que en circunstancias normales ya reúne un consenso amplio, se convierte ahora en urgente: en lugar de la sobrecarga de contenidos actual, proponemos priorizar e incorporar aprendizajes no abordados en función de las necesidades».
- Ampliar el refuerzo educativo en horario escolar y extraescolar durante el próximo curso, «reeditando con mayor amplitud el programa PROA y otros programas autonómicos que sabemos que funcionan, para acompañar durante el curso que viene a quienes más van a sufrir esta situación».
- Dotar a los centros educativos y a los estudiantes de la tecnología y la formación necesarias para tener educación a distancia, «para asegurar que el sistema está preparado para enfrentar situaciones similares y para que la competencia digital esté al alcance de todos».
«En este momento difícil hay que garantizar, con medidas contundentes y decididas, la equidad y la calidad de nuestro sistema educativo. No podemos dejar a nadie atrás», suscriben los firmantes. «Es el momento de dejar a un lado las diferencias y que el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas trabajen unidas y coordinadas», reclaman.