Rubén Montesinos es mentor y formador en «Employer Branding», RR.HH y marca personal, y trabaja en el desarrollo del talento para profesionales y empresas. Participará en el próximo 50º Congreso de CECE en Palma de Mallorca del 2 al 4 de noviembre #CongresoCECE como ponente con su conferencia: “Liderazgo Magnético”.
P. En su experiencia como profesor y mentor, ¿cómo definiría usted la educación? La educación desde mi punto de vista, tiene que ver con despertar la motivación por la adquisición de aprendizajes; tanto técnicos, competencias y valores. El foco para mí siempre tiene que estar en la motivación para la adquisición y la integración. De poco sirve memorizar conceptos a corto plazo si no conseguimos integrarlos en nuestra caja de herramientas.
P. ¿Qué pueden aprender un profesor de las técnicas de liderazgo habituales del mundo profesional R. Principalmente el propio concepto de “liderazgo”. En el mundo profesional hay que diferenciar entre la “Potestas” y “Auctoritas”. Las organizaciones te pueden otorgar la potestas, es decir, el rango jerárquico que te corresponda, y la gente tendrá que obedecerte (quieran o no) según tu rango. Pero la auctoritas no se da, se merece. Ya que nadie se puede autoproclamar líder, son los demás quién te dan ese cargo. Es decir, un profesor tiene potestas sobre sus alumnos/as porque tiene ese rango, es el poder que le da la institución educativa, y sus alumnos tienen que hacerle caso (quieran o no). El trabajo que tienen que hacer es ganarse la auctoritas, que su clase haga lo que tiene que hacer, no porque estén obligados sino porque quieran hacerlo. Hoy más que nunca, las nuevas generaciones quieren estar junto a líderes, no junto a jefes. En clase tiene que ser lo mismo.
P. ¿Cree que un directivo de un colegio puede dirigir su empresa como una empresa al uso? R. Absolutamente sí. Los colegios privados y concertados tienen una cuenta de resultados a final de año que tienen que cumplir para garantizar su viabilidad. Y esa viabilidad dependerá de su capacidad de generar ingresos, gestionar presupuestos, liderar equipos, fidelizar el talento que tienen, atraer nuevo talento que se incorpore al proyecto y conseguir nuevos clientes para los próximos años. Lo mismo que una empresa de cualquier otro sector. Pero parece que al ser sector de la educación, está mal visto reconocerse como empresa, con prácticamente las mismas necesidades salvando seguro alguna diferencia. Pero en esencia, igual.
P. ¿Qué papel deberían tener las familias en el ecosistema empresarial de un colegio? ¿ Quién cree qué es el cliente final son los alumnos o las familias? R. Las familias son parte importante de la educación y del ecosistema de un colegio. Hay que hacerlas partícipe desde una visión sistémica del concepto, la familia y la sociedad. Porque las familias de un colegio representan a la sociedad misma, y hay que atender a sus necesidades, adaptarse a la realidad en la que opera el colegio. No se puede ser ajeno a la sociedad en la que se participa. Los colegios tienen que trabajar la transparencia y la comunicación con las familias para que al igual que en las empresas, no hayan malos entendidos, falta de comunicación o errores de comunicación. Debido a “dar por supuesto” muchas cosas, que poco a poco generan distorsiones. En definitiva, comunicación, comunicación, comunicación.
Haciendo referencia a si el cliente final son los alumnos o las familias es un claro ejemplo de error de marketing. En marketing hay que diferenciar entre “cliente y usuario” porque hay veces que la misma persona es cliente y usuario pero no necesariamente. Para mí, en los colegios los clientes son las familias y los usuarios los alumnos. Por lo tanto la venta tiene que ir enfocada al cliente en un 70/80% y el resto al usuario. También hay que tener en cuenta que usuarios satisfechos son unos grandes embajadores de marca para que los clientes compren. Es decir, si los y las alumnos del centro, hablan maravillas, las siguientes familias tendrán muy en cuenta esas opiniones en la toma de decisión.
Sin olvidarnos que la venta entre pares es también muy potente. Alumnos que hablan con posibles alumnos y que estos convencen influyen también en la decisión de la familia.
P. La educación es una profesión donde el desencanto, la depresión y el burn out, son tan elevados, ¿que consejos daría usted para evitar estas situaciones tan habituales? R. Sin ser un experto en el mundo educativo, diría que ir a la base. Trabajar en educación además de una profesión tendría que ser una vocación. Yo conviví en mi etapa de estudiante con dos compañeros que serían en el futuro profesores. Uno de ellos lo hacía por garantizarse un trabajo y el otro lo hacía por vocación. Evidentemente pasados los años, no viven igual su profesión. Para uno es un trámite para obtener un salario a final de mes y para el otro es su pasión. Claro que los dos tendrán días malos, pero cómo les afecte psicológicamente seguro que es totalmente diferente. Por lo tanto, primero que haya vocación.
Y segundo, que creo que hay relativizar la función docente en las instituciones educativas. Los docentes tienen una parte (importante) en la educación pero no es 100% su responsabilidad, de ahí que sea tan importante que la familia y el resto de la sociedad esté involucrada en el ecosistema de un colegio. Tienen que educar y formar con pasión, pero conociendo cuales son sus límites y que no tienen que cargar sobre sus hombros toda la responsabilidad.
-¿Qué parte del management profesional cree que es imprescindible en la gestión de un centro educativo?Marketing y ventas, recursos humanos y finanzas. Los colegios tienen que trabajar toda la parte de marketing, tanto interna como externa. Saber poner en valor todo lo que hacen de forma interna, que los clientes y los usuarios actuales conozcan bien todo lo que se ofrece, todo lo que tienen, que lo pongan en valor respecto a otras opciones del mercado. Al igual que de cara a la captación de nuevos clientes y nuevos usuarios. En el mundo de los negocios se dice: “no te pueden elegir si no te conocen, una vez que te conozcan te tienen que reconocer como una buena opción”. También que todo el personal de un colegio tiene una función de venta, tienen que ser los primeros saber vender el proyecto educativo, el colegio, las instalaciones, la calidad docente, etc.
Tener unas buenas políticas de recursos humanos, fomentar la comunicación interna, clarificar bien las funciones, los objetivos individuales y colectivos, etc. Con una visión de que se gestionan tareas y se lideran personas. Así que hay que trabajar en esa doble vertiente de ser más eficaces, productivos, trabajando siempre con el concepto de mejora continua. Y aspirar a desarrollar grandes líderes que generen nuevos líderes que fidelicen el talento interno (plantilla, clientes y usuarios) y que también atraigan al talento externo. Que otros grandes profesionales quieran unirse al equipo.
Y por supuesto, gestionar en base a un presupuesto. Con indicadores, métricas y sabiendo donde hay que poner foco para la viabilidad del proyecto. Y compartir e involucrar a toda la plantilla para que sean conocedores del estatus financiero de los colegios. Para que sepan cuando las cosas van bien y cuando hay que hacer determinados esfuerzos. Es decir, comunicación.
P.¿Qué piensa de la comunicación externa e interna en un colegio? R. Ya he contestado a esta pregunta dentro de la respuesta de alguna de las anteriores preguntas, pero considero que es absolutamente imprescindible. El 80% de los problemas de las organizaciones se producen por problemas de comunicación. Por falta de comunicación, por errores de comunicación, por mala comunicación, etc. Establecer políticas de comunicación internas que ayuden a una mejor gestión del colegio y establecer políticas de comunicación externa que ayuden a poner en valor el valor de los proyectos educativos sería una obligación.
A nivel de comunicación interna, desconozco bien el funcionamiento de los colegios. Pero a nivel de comunicación externa veo muchas carencias. Y un buen ejemplo es el de las páginas web de los centros educativos, tienen mucha información del proyecto educativo pero muy poca a nivel del equipo, de cómo es trabajar allí, etc. Fallan mucho en la comunicación de atracción de talento.
P.¿Qué piensa del uso de la tecnología en el mundo educativo? R. La tecnología hay que verla como una herramienta y no como un fin en sí misma. Es decir, tecnología sí pero no tecnología porque sí. Hay cosas que no puede suplir la tecnología y que también nos hace humanos. Si queremos desarrollar la creatividad, la innovación, etc, muchas veces viene de tener pocos recursos. Si nos lo ponen muy fácil, se pervierte un poco el sistema. En definitiva, tecnología siempre que sume