El 49º Congreso Nacional de CECE ha servido para hablar, entre otros temas, sobre el futuro de las escuelas, el propósito como motor del cambio, la gestión del talento y liderazgo en las organizaciones educativas, las complejidades y oportunidades de la nueva ley de FP y la prevención del suicidio en los centros escolares.
Además, en el evento celebrado en Alicante, los más de 300 congresistas han intercambiado opiniones sobre la necesaria educación emocional como factor de calidad educativa, aprendido a comunicar con impacto en el aula, reflexionado acerca del necesario marketing en educación y, por supuesto, sobre la implantación de la LOMLOE y su futuro desarrollo.
Uno de los temas más compartidos por todos los ponentes ha sido la conexión actual de la escuela ante una sociedad que se encuentra en un constante cambio. Cada año surgen asuntos nuevos que preocupan a los centros educativos, y que se recogen en el congreso nacional de CECE, un evento que siempre persigue ser útil detectando tendencias y nuevas necesidades. Así lo expresa Alfonso Aguiló, Presidente de CECE Nacional: «Precisamente porque vivimos tiempos complejos necesitamos un especial esfuerzo de trabajo en equipo, de unidad ante esos retos en los que solo todos juntos podremos salir adelante».
«Si queremos que nuestros alumnos deseen saber siempre más, debemos también desear saber siempre más», señalaba Alfonso Aguiló en su discurso de clausura del congreso.
El presidente de CECE remarcó: «Tenemos que seguir avanzando cada día en mejorar la calidad y el atractivo de nuestras escuelas. Estas deben ser cada día mejores, tenemos que mostrar de modo convincente nuestro propósito, nuestra misión. Trabajar sin descanso para que todos entiendan que cumplimos con consistencia una tarea decisiva e imprescindible para el futuro de nuestra sociedad».
Asimismo, añadió que es el momento de «dar ejemplo y de trabajar colaborativamente, compartir, ayudar, generar confianza, de aprender de quien piensa de manera distinta a nosotros».
El presidente de CECE solicitó expresamente a los congresistas su «implicación en CECE, trabajar todos juntos para defender los derechos de nuestro alumnado, familias, profesorado y centros. Que se oiga nuestra voz, constructiva, clara, una voz que une, que piensa en todos».
Y, finalmente, invitó a las personas asistentes al próximo congreso: «Nos vemos en Palma de Mallorca dentro de un año, en el 50 Congreso de CECE».
CONCLUSIONES DEL 49 CONGRESO DE CECE
- Afirmamos que una sociedad inteligente debe dedicar a la educación sus mejores energías, su mejor talento, sus mejores recursos y su mejor ilusión. Conseguir que esto sea realidad es una responsabilidad de todos, especialmente de los que trabajamos en el mundo de la enseñanza.
- Nuestro compromiso como educadores ha de ser con el propósito de la escuela, con el “para qué” de la educación. La escuela tiene que ser un lugar donde todos se sientan comprometidos con un propósito enriquecedor, que llena su sentido de trabajo y aporta valor a la sociedad.
- Debemos transmitir un mensaje continuado de esperanza, de esfuerzo y de superación, que resulte inspirador para toda la comunidad educativa. Un relato que permita atraer el mejor talento para la educación y que el compromiso por educar tenga cada vez mejor consideración y reconocimiento social.
- Defendemos una educación que contribuya a una sociedad más plural, más libre, con más equidad. Una educación en la que se valore y se respete la diferencia y en la que todos nos comprometamos en la construcción de un mundo mejor.
- Nos declaramos firmes partidarios de luchar contra la segregación escolar. Las investigaciones sobre segregación deben hacerse con el máximo rigor y honestidad, profundizando en las causas que la generan y huyendo de estereotipos simplificadores, como los que culpan a la escuela concertada.
- Reclamamos políticas públicas que no sean causa de segregación, que no discriminen a las familias privándoles de su derecho a elegir escuela precisamente por ser vulnerables, y en el nombre de la equidad.
- Pedimos una financiación pública completa y para todos de la etapa de0–3años, a través de las diferentes fórmulas posibles que ya funcionan en diversas Comunidades Autónomas, encontrando formas de colaboración entre las escuelas infantiles y los centros concertados.
- Huimos de la confrontación entre enseñanza pública y privada. Queremos una excelente escuela pública, de calidad, que mejore día a día, pero sin que sea a base de dificultar el trabajo de la enseñanza concertada y privada.
- Apoyamos el desarrollo de la nueva ley de Formación Profesional, instrumento decisivo en la cualificación y recualificación de los trabajadores que demanda nuestro mercado laboral. Solicitamos que los centros dispongan de los medios y de la autonomía necesaria para que sus proyectos de formación profesional dual puedan responder de manera adecuada y realista a las necesidades del entorno productivo en el que se encuentran.
- Reafirmamos el compromiso y propósito de CECE de colaborar de forma leal y constructiva con todas las instituciones del ámbito educativo. Es obligación de todos conseguir que los legítimos contrastes de ideas y posiciones acaben en acuerdos que redunden en la mejora de nuestro sistema educativo y, por tanto, en el bien de la sociedad.