La Conferencia Sectorial de Educación del 15 de abril pareció arrojar acuerdos mínimos entre todas las CCAA con el Ministerio sobre cómo proceder en este tercer trimestre con las clases presenciales suspendidas por la epidemia de coronavirus. Sin embargo, el anuncio del Ministerio en este sentido dejó abiertos más interrogantes que respuestas claras, y la respuesta irregular de las CCAA ha creado más confusión a la comunidad educativa de la que había. A la espera de que cada Administración concrete sus órdenes, repasamos a continuación lo que quedó claro tras la Conferencia Sectorial.
- El curso sigue hasta el final con enseñanza a distancia.
- La evaluación será continua, la promoción de curso será la norma general.
- La titulación debe ser la práctica habitual para aquellos alumnos que finalicen 4º de ESO o 2º de Bachillerato y FP.
- Aunque el Ministerio dijo que el tercer trimestre se centrará en «la recuperación, el repaso y el refuerzo», hay CCAA que han dado orden de avanzar materia, si bien coinciden con el Ministerio en que hay que centrarse en aprendizajes competenciales necesarios para el curso próximo y no tanto en contenidos.
Se espera que el Ministerio publique en los próximos días una Orden con criterios comunes para todas las autonomías.
Pasar de curso pero para recuperar en el siguiente
Uno de los puntos acordados en la Conferencia Sectorial fue que “la promoción de curso será la norma y la repetición será la excepción”. Pero ello llevó a una interpretación laxa por parte de algunos medios de comunicación que extendió por las redes sociales la idea de que se había acordado un aprobado general. En su comparecencia pública, la propia Celaá tuvo que aclarar con contundencia: “El curso continúa. No hay aprobado general. Sería una medida injusta. Hay alumnos y alumnas que se esfuerzan”.
El secretario de Estado, Alejandro Tiana, apuntaló: “Aprobado general significa que da igual lo que el alumno haga o deje de hacer. No es una medida pedagógicamente justa ni eficaz. No sirve para nada”.
Entre la promoción de curso como “norma” y “esto no es aprobado general” está el matiz de que se trata de “una evaluación continua y global con ámbitos para la recuperación”. De acuerdo a las explicaciones que dieron Celaá y Tiana, parece que quedó claro lo siguiente:
- Primero, la repetición siempre ha sido una medida extraordinaria en el sistema educativo español. Así que, en ese sentido, no habría novedad. Otra cosa es analizar por qué en España hay tantos repetidores.
- Sí hay que evaluar este tercer trimestre y hacer actividades de evaluación. Pero el objetivo es que sirva “de diagnóstico” para ver el nivel alcanzado por los alumnos en los diferentes objetivos y constatar las carencias de cada uno, que habrá que recuperar el curso que viene.
- Los déficit detectados en esta tercera evaluación no deben llevar a un alumno a repetir curso, sino a su recuperación el curso que viene. Cómo se organicen las Administraciones y los colegios para atender y compensar esos déficit ya se irá concretando.
- Lo que los alumnos hagan o dejen de hacer en este tercer trimestre no debe de puntuar negativamente para la evaluación global del curso, pero su trabajo, su esfuerzo y sus resultados sí deben tenerse en cuenta para mejorar su calificación final. Deben tenerse en cuenta los objetivos conseguidos en los meses de enseñanza presencial y sólo positivamente el trabajo en los meses a distancia.
- En ningún momento se ha dicho que no pueda haber calificaciones inferiores a 5 en las materias. Los colegios tienen que seguir evaluando el nivel alcanzado por los alumnos. Las materias suspensas se recuperarán al curso siguiente.
- Otra cuestión es que un alumno haya tenido las dos evaluaciones presenciales negativas, con graves déficit constatados, y que en esta tercera no haya hecho avances. Ésa puede ser la situación que plantee dudas a los claustros docentes sobre si pasar o no pasar de curso en esta situación extraordinaria que estamos viviendo.
- Los docentes son los que mejor conocen el nivel, la evolución y las circunstancias de sus alumnos a lo largo del curso, y hay que confiar en su profesionalidad y en sus decisiones, manifestaron tanto la ministra como el secretario de Estado.
- «Las administraciones y centros educativos harán un especial esfuerzo por identificar al alumnado que no está conectado y prepararán planes específicos de recuperación del vínculo escolar y de refuerzo que les ayuden a reincorporarse a la actividad educativa tan pronto como sea posible», transmitió el Ministerio.
- Algunas consejerías autonómicas ya han ido anunciando que los alumnos tendrán la oportunidad de ser evaluados en junio de aquellas materias suspensas en los dos primeros trimestres. Se espera que los exámenes puedan ser presenciales; si la situación lo impide, se plantearían otras fórmulas.
- Aunque en la Conferencia Sectorial se habló de centrar el tercer trimestre en afianzar conocimientos y destrezas alcanzadas hasta que empezó la cuarentena, algunas CCAA han decidido avanzar materia, si bien poniendo el foco en los aprendizajes competenciales. En este punto hay aún cierta confusión porque, además, cada colegio está haciendo lo que puede de acuerdo a la situación de su alumnado, de su profesorado y de los recursos tecnológicos de unos y otros.
Apertura de centros en julio
El Ministerio y las CCAA promoverán la apertura de centros educativos en el mes de julio con una programación de actividades conocimiento, ocio y deporte, para que los niños que lo necesiten. El personal que atienda a los niños no tiene por qué ser docente, aunque podría serlo.
Cada comunidad articulará su modo de proceder en cuanto a instalaciones, recursos materiales y humanos, pudiendo recurrir a empresas, ONGs o incluso personal voluntario.
Algunas CCAA ya han pedido al Ministerio que apoye con financiación esos programas de refuerzo estival acordados en el seno de la Conferencia Sectorial.
El curso que viene
La ministra sostuvo que en el curso 20-21 habrá que trabajar en los objetivos no alcanzados por los alumnos en el presente curso. Se le planteó entonces la pregunta de si habrá que reducir el currículum del curso que viene. Y ella respondió que habrá que «trabajar por competencias más que por contenidos», pero no anticipó si el Ministerio adoptará alguna medida que promueva la adaptación curricular, si dependerá de regulaciones autonómicas o, en última instancia, de cada colegio en función de sus necesidades y de su autonomía.
Sí aprovechó para subrayar que «tenemos un currículum extraordinariamente enciclopédico» y «profuso» en contenidos, que el curso que viene «hay que trabajar los aprendizajes esenciales» y que esta circunstancia extraordinaria que estamos viviendo «nos va a ayudar a dar el gran paso hacia un currículum más competencial» en la futura ley de educación.
No hubo, sin embargo, alusiones a la necesidad de mayores refuerzos y apoyos para el curso que viene en los colegios.
EBAU
“No será más fácil. Será más equitativa”, dijo Isabel Celaá.
La fórmula consensuada entre el Ministerio de Educación y FP, el de Universidades y las CCAA es la de plantear al alumno diversas opciones de preguntas, dentro de cada examen, para no perjudicar a nadie que no haya podido trabajar todo el temario.
Las celebración de la EBAU tendrá lugar entre el 22 de junio y el 10 de julio. Cada comunidad ya ha anunciado sus días de examen.
FCT en FP
El módulo de FCT es imprescindible para obtener el título de Formación Profesional, ya sea básica, de grado medio o de grado superior. Suele tener una duración de unas 400 horas.
El Ministerio y las CCAA acordaron que podrá reducirse a un mínimo 220 horas y que las prácticas en empresa, al no poder realizarse, podrán ser sustituidas por simulaciones en ámbitos laborales y la presentación de proyectos.
En el caso de las titulaciones de la familia profesional sanitaria y la de Servicios Socioculturales a la Comunidad, los alumnos podrán quedar exentos de la FCT, según anunció la secretaria general de FP, Clara Sanz.