Han sido tres días de intenso trabajo con multitud de fuentes de inspiración y conocimiento para ayudar a los centros de CECE a transformar la educación y ajustarla a las necesidades de la sociedad que estamos construyendo a velocidad de vértigo, para potenciar una escuela generadora de cambio que garantice las máximas oportunidades para todos los niños y niñas en una sociedad instalada en el cambio permanente, una escuela que no limite, sino que expanda las posibilidades de sus alumnos respondiendo a sus pasiones y a sus diversas capacidades.
Pero también ha sido un congreso en el que la dirección de CECE ha tenido que reivindicar, una vez más, los derechos constitucionales que amparan a las familias en la educación de sus hijos, así como el papel «insustituible» de los colegios concertados en el servicio público de la educación. [Puedes leer aquí el discurso de clausura del presidente de CECE, Alfonso Aguiló]
Éstas han sido las conclusiones del 47º Congreso Nacional de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE):
- Ante la rápida transformación que experimenta la familia, la sociedad, la cultura, el mercado laboral, la escuela tiene que hacer un esfuerzo por adaptarse a este nuevo escenario.
- La escuela debe ser generadora del cambio, apostando por metodologías innovadoras a la vez que mantiene aquellos aspectos de la educación que siguen teniendo vigencia y contribuyen a un aprendizaje significativo.
- En estos caminos de transformación, la tecnología es un compañero de viaje, que debe ayudar a una auténtica personalización del aprendizaje, siendo al mismo tiempo escuela de valores.
- La figura del profesor es y seguirá siendo clave en este camino. La innovación y la tecnología han de ser herramientas que ayuden al profesor a hacer mejor su trabajo.
- En estos momentos de incertidumbre política, es importante que el debate se centre en los problemas realmente importantes que aquejan a la educación, dejando de lado cuestiones ideológicas y partidistas que no contribuyen a la solución de dichos problemas.
- Pedimos que se afronten los temas de forma responsable y coherente, basados en datos y hechos contrastados y no en estereotipos que deforman la auténtica realidad de la enseñanza concertada.
- Reiteramos que los poderes públicos tienen la obligación de garantizar que los padres puedan ejercer con plena libertad su derecho a la educación y enseñanza de sus hijos conforme a sus convicciones religiosas, morales, filosóficas y pedagógicas, así como a elegir entre una pluralidad de escuelas que posibiliten el cumplimiento de dicho derecho.
- Esto debe incluir el respeto a la demanda social de las familias a la hora de realizar la planificación educativa, y a la elección por un porcentaje mayoritario de las mismas de la asignatura de religión.
- Demandamos que no se discrimine a las familias por su elección de centro educativo, excluyendo de las ayudas para comedor, transporte, libros u otros servicios a aquellos que libremente deciden llevar a sus hijos a un centro concertado.
- Finalmente, manifestamos y reiteramos la unidad del sector de la enseñanza concertada en la defensa de los derechos constitucionales asociados a la libertad de enseñanza. Queremos contribuir, desde el diálogo y la moderación, a la mejora de nuestro sistema educativo. Pero no dejaremos de recurrir a todos aquellos medios y acciones que resulten necesarios para la defensa de dichos derechos.
A Coruña, 30 de noviembre de 2019