Carmen Pellicer explicó cómo enseñan por ámbitos los colegios Trilema en el taller que impartió durante el 48º Congreso de CECE (Madrid, 22-23 de octubre)
«Los que estamos en educación sabemos que lo importante no es que los niños aprendan muchas cosas. Hoy hay otros desafíos que no son acumular conocimiento. Sabemos que hay otra forma de aprender y que debemos entender el conocimiento de una manera distinta. Hay que cambiar por fidelidad a nuestra misión«. Se trata, en definitiva, de «fomentar la comprensión profunda en nuestro alumnado«. Así se expresó Carmen Pellicer ante los asistentes al taller sobre enseñanza por ámbitos que impartió en el 48º Congreso de CECE (Madrid, 22-23 de octubre).
La presidenta de Fundación Trilema explicó la experiencia de sus centros desde que empezaron a trabajar por ámbitos hace ocho años, y la experiencia les ha demostrado que «el aprendizaje por ámbitos es más eficaz».
Enseñar por ámbitos es una «trayectoria» que «lleva su tiempo» y que se emprende con «un mapeo curricular hecho por los propios profesores», «en busca del máximo de conexiones posibles» entre sus materias. Como depende del profesorado, el trabajo por ámbitos es «diferente en cada centro» y también tiene «su propia velocidad».
«En Primaria es más fácil hacer algo más homogéneo», pero en Secundaria la complejidad hace que aumente la diversidad, explicó Pellicer, formadora de profesores en Campus Trilema.
Por ejemplo, en los colegios Trilema agrupan la enseñanza de la ESO en dos ámbitos: el sociolingüístico y el científico-tecnológico. Pero el enfoque no absorbe el 100% del currículo. En 1º y 2º de la ESO han logrado integrar en esos dos ámbitos el 80% de toda la materia. En 3º y 4º imparten la enseñanza por ámbitos en alternancia trimestral con la enseñanza tradicional por materias.
«Mientras no cambie el decreto de evaluación, no se puede impartir todo por ámbitos», advirtió. «El decreto no soluciona la manera de calificar las áreas por ámbitos», aseguró.
Lo que quedó claro es que los profesores tienen que hablar mucho entre ellos, pensar en clave interdisciplinar, ser muy flexibles y trabajar de manera muy colaborativa. «Yo no soy dueño de mi asignatura, ni de mi hora; nadie tiene que ir prestando su hora ni pidiéndosela a otro, como acostumbramos a hacer los profes cuando queremos hacer algo distinto», puntualizó la pedagoga, que también sostuvo que «todas las asignaturas son igual de valiosas para comprender el mundo» y «no debería haber unas por encima de otras».
Por otro lado , advirtió a los directivos que la escuchaban, «hacer codocencia no es poner a dos profesores a dar clase juntos, sino entrenarlos para que trabajen juntos».