Ayer se presentó el informe “La libertad de educación en el mundo: análisis de sus factores potenciadores y su relación con el desempeño educativo y la distribución de la renta” en el Aula Magna del CEU.  Este trabajo de investigación forma parte de la Colección Educación y Familia y ha sido elaborado en colaboración por el  Instituto CEU de Estudios de la Familia y  OIDEL (ONG con estatuto consultivo ante las Naciones Unidas, la UNESCO y el Consejo de Europa interesada en el derecho a la educación y la libertad de enseñanza). 

El estudio describe las tendencias de la libertad educativa a nivel mundial, analiza los posibles impulsores y cuantifica la relación entre la libertad de educación y los indicadores clave del desempeño educativo y la distribución de la renta.

Ignasi Grau, director general OIDE

El acto fue inaugurado por Javier Tello, director general de la Fundación CEU, quien tras agradecer la invitación hizo referencia a la vinculación de la Fundación CEU con la libertad de educación, que no goza de muy buena salud en los tiempos que corren: “Somos una institución comprometida con el derecho y la libertad de educación. Estamos comprometidos con los principios del humanismo cristiano como la libertad”.

A continuación Ignasi Grau, director general OIDEL, hizo hincapié en la importancia de la libertad y el derecho educativo en el mundo y sus beneficios: «El pluralismo educativo es esencial para preservar la democracia y la salvaguarda del ser humano». Para finalizar la ronda de presentaciones, Gonzalo Sanz-Magallón, autor del estudio junto a Oriana Zurga Cumare, también responsable de proyectos de Educación de CEU-CEFAS, subrayó los beneficios para la sociedad de la existencia de la libertad de educación,  «que puede ser un instrumento para reducir las desigualdades en todos los países». 

Alfonso Aguiló

Tras la presentación del estudio y de sus conclusiones, Gonzalo Sanz-Magallón dio paso a un coloquio moderado por José María Moya, director del periódico Magisterio, en el que participaron Luis Centeno, secretario general adjunto de Escuelas Católicas, Alfonso Aguiló, presidente de CECE, y Miguel Ángel Sancho, presidente de Sociedad y Educación.

Alfonso Aguiló en su intervención destacó que «nuestro interés es mejorar la sociedad a través de la educación, y no buscamos privilegios sino que los colegios sean buenos y así mejoren el mundo en que vivimos». Por su parte Luis Centeno, a la pregunta específica sobre el tema de los rankings educativos, añadió que “estamos a favor de las evaluaciones, una correcta evaluación lo que hace es mejorar el sistema y mantener a los padres informados de los resultados”. Miguel Ángel Sancho afirmó que “sin libertad no hay educación porque la educación es lo que te permite desarrollar tu proyecto de vida”.

Sobre el estudio, metodología 

Para elaborar el estudio se agruparon 81 países en cuatro categorías basadas en el índice de libertad educativa (ILE) de OIDEL. Se observó una correlación positiva entre el grado de libertad educativa y los indicadores de renta per cápita, desarrollo humano, equidad en la distribución de la renta, libertad económica y satisfacción con la vida.

Sobre la evolución del nivel de libertad educativa en las dos primeras décadas del siglo XXI: Desde principios del siglo XXI, la libertad educativa ha tendido a aumentar globalmente, con un 70% de países experimentando un incremento en el ILE entre 2002 y 2016. Aunque se observa una convergencia, algunos países como Cuba, República Democrática del Congo y Arabia Saudita muestran una disminución.

Miguel Ángel Sancho

Libertad educativa y su relación con otras libertades básicas

Se constata una alta correlación entre la libertad educativa y otras libertades básicas, como la libertad económica, religiosa, de expresión y de información. A pesar de que en Europa y Norteamérica la libertad educativa está más implantada, los niveles distan del óptimo, presentando oportunidades de mejora en todas las regiones.

Libertad de educación, desempeño del sistema educativo y distribución de la renta: el ILE se asocia positivamente con el rendimiento escolar en las pruebas de PISA-2018.

Aunque ciertos indicadores muestran una relación inicial con la segregación social en las escuelas, esta desaparece al controlar por variables como el nivel de renta per cápita o la región geográfica. La libertad de educación se asocia con una distribución más equitativa de la renta.

Conclusiones del estudio

Basándose en el análisis y en la literatura existente, avanzar hacia una mayor libertad de educación se justifica para respetar el derecho de los padres, mejorar la equidad, reducir desigualdades económicas y potenciar el rendimiento del sistema educativo. La asociación inversa entre la libertad de educación y las desigualdades refuta la idea de que esta aumenta las disparidades.