Hablamos con David Sanz, un enamorado de las mates.

David ha sido maestro más de 20 años y su pasión es ayudar a transmitir las matemáticas con pasión a través del arte. Si quieres conocer su trabajo visita enamoradodelasmates.net

Como maestro sabe que el mayor reto hoy en día es captar la atención de los alumnos. Alumnos que vienen muchas veces con falta de sueño e hiperestimulados con pantallas, video juegos y redes sociales.

Las claves para motivar al alumnado y mejorar los niveles de competencia matemática:

¡Ya está bien de pensar que las matemáticas son aburridas, frías y abstractas!

Mal enseñadas son la cosa más aburrida del mundo, y muchos alumnos se quedan atrás, sobreviviendo sin saber lo que hacen.

Hoy te propongo una vuelta a lo básico, a lo esencial…

Claves para disfrutar de las matemáticas y mejorar los niveles de competencia en los alumnos:

1. Incluir movimiento en “cada clase”: está más que demostrado que moverse por la mañana mejora la circulación y aumenta los niveles de oxígeno en sangre. Esto se traduce en alumnos más despiertos y con mayor capacidad de atención. Desde recitar las tablas con pelotas, a palmear la recta numérica de 100 en 100 puedes incluir ejercicios de cálculo usando todo el cuerpo.
2. Narrar historias: desde los albores de la humanidad el ser humano ha aprendido a través de historia, mitos y cuentos. La capacidad de representar imágenes mentales al escuchar una historia impulsa la creatividad de los alumnos a la hora de resolver problemas. Desde relatos fantasiosos para los más pequeños a leyendas de la Antigüedad para los grandes, hay cientos de historias que te ayudarán a presentar una lección de forma apasionante captando el interés de los niños.
3. Personaliza los problemas. Cada vez que decimos el nombre de un alumno en clase, este da un “respingo” en su asiento. Si creamos problemas que hablan de la vida de los alumnos, estos van a mostrar más ganas para resolverlos en contraste con los problemas de un libro de texto. Problemas que hablen de la vida de los niños, de sus aficiones deportes favoritos, cumpleaños, etc.
4. Hacer experiencias reales y con sentido: medir el patio del colegio, construir un columpio nuevo o hacer el presupuesto un viaje. Las experiencias nos valen para trabajar un contenido matemático mediante la aplicación práctica y real. Cada lección del temario debiera tener al menos una aplicación práctica para que los alumnos no tuvieren la sensación de que las matemáticas son solo ejercicios en un libro y exámenes.