Llegamos, por fin, al final de curso y seguimos sin saber cómo será el siguiente, aunque con la epidemia de coronavirus bajo mínimos la tensión por la incertidumbre se ha reducido. Atrás quedaron los alarmantes comentarios de la ministra llamando a organizar clases de 15 alumnos y a alternar la enseñanza online con la presencial. Ahora sabemos que la escuela será presencial y que la distancia entre alumnos debe ser de 1,5 metros y que, cuando no se pueda garantizar, habrá que adoptar medidas de protección personal, lo que se traduce en ponerse la mascarilla.

La distancia de seguridad la marca un Real Decreto, con lo que no queda sujeto a criterio de las autonomías ni de los colegios. Y que la escuela será presencial lo dice un acuerdo del Ministerio con la mayoría de CCAA; aunque no tiene rango normativo, no parece que a nadie vaya a hacer lo contrario.

Según explicó Isabel Celaá tras la Conferencia Sectorial del 11 de junio, para garantizar esa distancia de 1,5 metros entre alumnos, los colegios han de reorganizar los espacios y poner a disposición de las clases lectivas todas las aulas y otros lugares como bibliotecas, salones de actos, salas de reuniones, gimnasios e incluso comedor. En el comedor, habría que hacer más turnos.

Pero en esto la ministra no es la que decide. Cada administración deberá regular los protocolos pertinentes para garantizar la distancia interpersonal y, en última instancia, dependerá de la capacidad de cada colegio. Según apuntó la ministra, es de suponer que las escuelas que no tengan espacios para habilitar lo pondrán en conocimiento de su administración correspondiente para que le ayuden a buscar una solución.

En cualquier caso, el Real Decreto contempla la posibilidad de que no sea posible garantizar la distancia de 1,5 metros entre alumnos, en cuyo caso, habría que ponerse la mascarilla.

Donde es harto complicado que se guarde una distancia medida es en los recreos, que probablemente tendrán que escalonarse, igual que las entradas y salidas, para evitar las aglomeraciones. Se espera que aspectos como éstos, o como el de dónde será preceptivo ponerse la mascarilla, sean regulados por cada comunidad autónoma.

Cosas que se dan por hecho en los colegios y en las que ya se ha empezado a trabajar sin que haya aún una regulación expresa son, por ejemplo, escalonar la entrada y la salida de niños, y hacer varios turnos de recreo, así como de comedor. La cuestión es evitar las aglomeraciones.

Grupos convivientes hasta 4º

Lo que ha introducido más confusión ha sido la recomendación del Gobierno –por indicación del Ministerio de Sanidad– de que en la escuela se configuren “grupos convivientes” de entre 15 y 20 alumnos hasta 4º de Primaria sin que sea necesario que lleven mascarilla ni que mantengan la distancia de seguridad.

Educación ha insistido en que eso no significa bajar la ratio de alumnos por aula, que sigue siendo la que la ley establece. Dicha recomendación aún podría variar porque Sanidad aún debe escuchar las observaciones de las comunidades autónomas a tal efecto. «Las medidas sanitarias conforman un documento base susceptible de recibir aportaciones de las comunidades autónomas», manifestó la ministra en la rueda de prensa.

Según la explicación de Alejandro Tiana en la rueda de prensa, en estas edades en las que los alumnos no pueden mantenerse sentados en una silla toda la mañana, Sanidad ha considerado que la mejor solución es esa conformación de grandes familias de entre 15 y 20 alumnos con un solo profesor, que también estarían contemplando otros países de la UE.

No queda claro sí eso significaría impedir el contacto entre “familias” o “grupos convivientes” dentro del colegio. También se abre la incógnita de qué ocurriría en los colegios bilingües o trilingües, donde al menos hay un profesor que enseña en español (o en lengua cooficial) y otro que imparte materias en inglés y que cambia de clase. En Primaria, además, hay un docente para Educación Física y otro para Música y Arte, y éstos suelen ser los mismos para todos los cursos.

Se espera que estas incógnitas puedan resolverse o que, directamente, la recomendación sanitaria se reformule o se abandone.

Respecto a la limpieza del colegio, la pauta de una vez al día dada por el Gobierno recientemente choca con la de tres veces al día que dio el Ministerio de Educación hace un mes. Otro aspecto más a aclarar.