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Defensor del Profesor: El 77 % de los casos atendidos sufría ansiedad en alto grado, un 11% mostraban síntomas depresivos y un 10% estaba de baja laboral por depresión

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El último informe del servicio El Defensor del Profesor del Sindicato Independiente ANPE correspondiente al curso 20/21 muestra un preocupante aumento en algunos indicadores relacionados con el acoso y la violencia hacia los docentes.

El informe señala que el número de profesores que solicitaron ayuda al servicio del Defensor del Profesor el curso 2020/21 fue  de 1.690, «lo que nos indica que las situaciones de conflictividad están lejos de erradicarse en los centros escolares», asegura Margarita Hernández, portavoz del Defensor del Profesor. Del total de las personas atendidas, el 77 % de los casos sufría ansiedad muy elevada, un 11 % mostraba síntomas depresivos y un 10% estaba de baja laboral por depresión. El estudio se desarrolló en su gran mayoría en centros públicos.  

Aumento de amenazas, agresiones e imposibilidad para dar clases

En cuanto a las acciones de alumnos, el documento destaca un leve incremento en las amenazas de los alumnos a los profesores en un 1%, que aumenta del 12 % al 13 %. También constata un incremento en los problemas para dar la clase, de un 21% pasa a un 23 % en el curso 2020/21, y en las faltas de respeto, donde se observa un aumento de un 1%, pasando de un 22% a un 23%.

Respecto a la problemática de acoso del alumnado al profesor, también se produce un ligero aumento, un incremento de un 11% a un 12% de las actuaciones, y el ciberacoso se estabiliza con un 11%. 

En cuanto a los daños contra la propiedad, el informe ha visto que, en el curso escolar 2020/21, ha habido un aumento de un 1%. Los casos de agresiones de alumnos a profesores se mantienen en un 5%.

Especificación por etapas

En cuanto a las etapas de las actuaciones realizadas por El Defensor del Profesor en el curso 2020/2021, se ha observado que el 6% corresponde a Educación Infantil, el 44% corresponde a profesorado de Primaria, el 38% a Educación Secundaria, el 8% a Formación Profesional y el 4% restante se reparte en otras enseñanzas (Colegios de Educación Especial, Conservatorios, Educación de Adultos, etc.). Es decir, ha sido en la etapa de primaria donde más incidencias se han denunciado. 

Respecto al aumento de agresiones Hernández señala que “el aumento de agresiones a profesores es un dato relevante, tanto los que sufren la agresión física en su trabajo, como aquellos a los que les esperan a la salida del colegio”, y añade que “se debe a que estos años han sido duros y nos han afectado a todos, los alumnos se encuentran mal y también las familias; estábamos en un contexto que daba miedo».  

Por otro lado, en cuanto a las acciones ejercidas por las familias, se produce un aumento en 4 de los 7 indicadores o variables recogidas en el curso 2020/21. Se observa un incremento en faltas de respeto a profesores que pasan del 27 % al 29 %; el acoso de padres aumenta de un 29% a un 30%. La denuncia de padres ha pasado de un 17% a un 20%. Con respecto al indicador de las presiones para subir las notas se ha producido una estabilización en un 8%. En cuanto a las acusaciones carentes de fundamento, también se ha producido una estabilización con un 27%.

Sobre el ciberacoso

Hay que destacar el dato que obtenemos en el curso 20/21 en el apartado del ciberacoso de padres a profesores, donde se ha producido un destacable incremento pasando de un 5% en el curso 2019/2020 a un 9% en el curso 2020/2021. Este incremento sigue la tendencia de los últimos años como consecuencia del aumento y mal uso de la comunicación de los padres con los profesores a través de las nuevas tecnologías en el periodo de crisis sanitaria en nuestro país. Los casos de agresiones de padres a profesores se mantienen en un 2%.

El importante papel de la pandemia en el deterioro de la salud mental de los maestros y de los profesores 

En cuanto a la evolución de la salud del profesorado como consecuencia del desempeño de la función docente en pandemia, debemos destacar que en el curso escolar 2020/21 esta situación ha obligado a una semipresencialidad en algunos cursos de la Educación Secundaria. Esto ha conllevado un importante coste emocional para el docente, lo que en muchas ocasiones lleva a un deterioro de la salud mental de maestros y profesores.

Consecuencias que afectan a todos

Para el Sindicato Independiente ANPE, “estos datos trascienden al propio docente, puesto que un profesor con un estado emocional alterado, además del sufrimiento personal que debe soportar, reduce significativamente su rendimiento profesional, lo que disminuye la calidad de la educación. En este sentido, las bajas laborales generan un coste para la administración y una modificación de la propuesta pedagógica para los alumnos”. 

Tras el análisis y valoración de los datos recogidos en el estudio realizado, junto con la experiencia acumulada en los últimos años, ANPE y El Defensor del Profesor reiteran la necesidad de elaborar un Plan Estratégico de Mejora de la Convivencia Escolar en los Centros Educativos.  Este Plan debe ser liderado y coordinado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, partiendo del seno de la Mesa Sectorial de Educación, aseguran.

 

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