• La ministra pide prudencia en la vuelta al cole y llama a las CCAA a cumplir las recomendaciones que adelantó Salud Pública en junio: mascarilla obligatoria, grupos burbuja estancos y ventilación, pero posibilidad de reducir la distancia entre alumnos a 1,2 metros
• El Gobierno no aportará financiación extra para que las CCAA amplíen sus refuerzos y llama a los gobiernos autonómicos a que destinen a educación los fondos para la recuperación que ya les dio
• Reitera que el diálogo será su «seña de identidad» y pide «sosiego, prudencia y responsabilidad» para que los desarrollos curriculares puedan ampliar el consenso de la LOMLOE

La situación actual de la pandemia en nuestro país invita a ser más prudentes que flexibles en los centros educativos. Ése ha sido el mensaje que Pilar Alegría ha trasladado a las CCAA en la Conferencia Sectorial de Educación del 25 de agosto y que ha reiterado en la rueda de prensa posterior. Si hay que flexibilizar alguna medida en algún momento, será porque las autoridades sanitarias lo permitan cuando mejore la situación epidemiológica. De momento, no. No obstante, la ministra considera que podemos empezar el curso garantizando la máxima presencialidad en todos los cursos con confianza; en primer lugar, por los altos índices de vacunación entre los jóvenes de 12 a 17 años (el 61,7% tiene la primera dosis puesta); en segundo lugar, por la experiencia satisfactoria cosechada por la escuela el curso pasado.

Presencialidad, confianza y prudencia han sido las palabras más repetidas por la ministra en la rueda de prensa posterior a su reunión con los consejeros. Sobre todo, «prudencia». Las normas acordadas por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el pasado mes de mayo y por la Comisión de Salud Pública para los centros educativos el pasado 29 de junio siguen vigentes y son las que deben seguir las CCAA [las recordamos aquí]. Según ha resumido la ministra, «debemos seguir manteniendo el uso de la mascarilla, el lavado frecuente de manos, la máxima ventilación y limpieza, y los grupos de convivencia estable con la máxima estanqueidad posible». «No hay que bajar la guardia», ha insistido.

La propia directora general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio, ha estado presente en la Conferencia Sectorial y ha atendido varias cuestiones planteadas por los consejeros de Educación.

Pilar Alegría ha reiterado su agradecimiento a la comunidad educativa por el «magnífico trabajo» y la responsabilidad demostrada el curso pasado, que permitió garantizar el derecho a la educación de los menores en entornos seguros y que hizo que España fuera un ejemplo reconocido internacionalmente por ello.

Después, ha señalado que la situación no ha mejorado lo suficiente como para poder flexibilizar las medidas que se implementaron el curso pasado, salvo la distancia de seguridad entre alumnos, que este curso podrá ser de 1,2 metros en aquellos niveles que no mantengan grupos de convivencia estables. Según el protocolo de medidas aprobado por la Comisión de Salud Pública el pasado 29 de junio, los grupos de convivencia estable han de mantenerse hasta 4º de Primaria y pueden extenderse hasta 6º.

No habrá fondos extra

En ningún momento Alegría ha apelado a una reducción de ratios, como recomienda el citado documento de Salud Pública y como hizo en su momento su antecesora, Isabel Celaá. De hacerlo, se habría echado encima a los consejeros autonómicos reprochándole la falta de ayudas ministeriales para la contratación de más profesorado.

Tanto las CCAA como los sindicatos han reclamado al Gobierno fondos específicos extraordinarios para contratar a más profesorado de refuerzo este curso. Alegría ha dejado claro que no habrá más dinero del Ejecutivo de momento, ha subrayado que el Consejo de Ministros del 2 de agosto ya repartió 13.458 millones a las CCAA para hacer frente a la crisis derivada de la pandemia y que depende de cada comunidad que se emplee ese dinero para mejorar la atención educativa o para otras necesidades.

«Les he invitado a que las comunidades autónomas consideren la educación prioritaria entre sus objetivos y destinen una parte importante de la partida de casi 13.500 millones de euros aprobada por el Gobierno a garantizar las necesidades del sector educativo», ha reiterado varias veces la ministra en la rueda de prensa posterior a la Conferencia Sectorial. Según ha explicado, el Gobierno transferirá el 70% de esos fondos comprometidos en septiembre y el otro 30% en noviembre.

Los desarrollos curriculares

Pese a que la Conferencia Sectorial estaba convocada para preparar el segundo curso frente a la pandemia, los desarrollos curriculares de la LOMLOE también han sido objeto de debate entre la ministra y los consejeros. Los borradores de reales decretos de enseñanzas mínimas de Infantil y de Primaria fueron enviados a las CCAA a finales de julio para su análisis y posteriores aportaciones. Tanto el PP como los gobiernos autonómicos del PP los calificaron de adoctrinadores.

La ministra ha incidido en que son «documentos de trabajo» y que el Ministerio tiene la mano tendida a las CCAA para «trabajar en colaboración» con ellas. De hecho, recalcó, se ha ampliado unos días el plazo para que presenten sus aportaciones (a la primera septiembre).

Pilar Alegría pidió «entrar en estos debates con sosiego, prudencia y responsabilidad» porque esa actitud por parte de todos es determinante para mejorar la calidad de la educación, según adujo. Y aseveró que «el diálogo es y será la seña de identidad de esta ministra y su equipo» con objeto de «ampliar el consenso» entorno a la LOMLOE que, aunque no lo dijo, fue bien escaso tanto en el Parlamento como entre la comunidad educativa.