Han sido tres días de trabajo intenso, salpicados de momentos de ocio y distensión para que los directivos de los centros de CECE se conozcan entre sí y se alimenten de otras realidades, otras ideas, otros proyectos… «Los congresos son para eso», dicen muchos de los congresistas a Actualidad Docente.
Pero este año el Congreso de la Confederación Española de Centros de Enseñanza ha tenido un valor añadido en relación con el momento político en el que nos encontramos, con la ley educativa en proceso de cambio y los temores sembrados por el Gobierno a que la educación concertada salga perjudicada.
Sin duda, ha sido uno de los temas que más atención ha absorbido por parte de los congresistas: desde la inauguración, con los discursos de Alejandro Tiana y Ximo Puig, al debate entre representantes de PP, PSOE y Ciudadanos, pasando por el inevitable protagonismo que cobró el documento de propuestas del Ministerio para reformar la LOMCE, dado a conocer el primer día del congreso.
De todo ello hemos hablado en Actualidad Docente. Y el presidente de CECE, Alfonso Aguiló, lo ha puesto de relieve en su discurso de clausura.
Tras los agradecimientos a todos los colegios asistentes, a las autoridades que lo han respaldado y, en especial a los anfitriones y organizadores de FECEVAL Aguiló ha puesto énfasis en dos ideas.
La primera, «no queremos trincheras en la educación». «Queremos que la educación avance sin asfixiar a nadie», ha dicho. «Nosotros no queremos quitar del tablero a nadie»
El segundo mensaje ha sido un solemne llamamiento a ser mejores, a trabajar por tener los mejores colegios y la mejor calidad educativa, atendiendo a los criterios de equidad y excelencia y por encima de las dificultades.
«Importa que nuestros centros sean buenos y atractivos. Pese a los eslóganes políticos, la gente quiere una escuela mejor. Si los colegios son mejores, no hay político que nos quite aulas», ha aseverado.
«Para mejorar», el presidente de CECE le dijo a sus centros, «tenemos que hacer buenos análisis y buenos diagnósticos, y tener capacidad de autocrítica», y «promover la colaboración».
Aguiló, que preside CECE desde 2015, se dijo orgulloso de pertenecer a una «organización extremadamente plural con un profundo compromiso social». Después, anunció que el próximo congreso nacional se celebrará en Galicia.
Con anterioridad a su discurso, el vicepresidente de CECE, Valeriano Aldonza, había presentado a los congresistas las conclusiones de este 46º Congreso de CECE celebrado en Valencia. Las reproducimos a continuación:
- La educación en nuestro país necesita que se alcancen grandes acuerdos entre todos los agentes sociales y políticos, de modo que se pueda trabajar en un entorno estable y ajeno a luchas e intereses partidistas.
- Es importante que el debate sobre educación se centre en los temas realmente importantes y no se desvíe hacia asuntos colaterales que nos alejan de las soluciones que urge encontrar.
- La complementariedad de las redes pública, privada y concertada es un equilibrio estable y pacífico alcanzado en las últimas décadas, y que ha resultado beneficioso y satisfactorio para el sistema educativo español.
- La programación de la oferta educativa debe hacerse respetando la demanda social de las familias en la elección del centro educativo al que quieren llevar a sus hijos, y nunca emplearse como instrumento o justificación para facilitar la eliminación de aulas concertadas con demanda de alumnos similar a la de su entorno. A su vez, los módulos de concierto deben ser suficientes para cubrir el coste real del puesto escolar.
- La lucha contra el fracaso escolar y el abandono educativo temprano debe ser un aspecto prioritario. Las tasas actuales, que siguen siendo muy elevadas, y el consiguiente desempleo juvenil que traen consigo, deben analizarse con profundidad para identificar las causas y mejorar la eficacia de las políticas de gestión de cada administración educativa.
- Reconociendo las especificidades del Primer Ciclo de la Educación Infantil, se debe impulsar la universalización y gratuidad en la escolarización de toda la etapa de 0 a 3 años, para facilitar la maternidad y la conciliación laboral, así como el efecto favorable de la educación temprana. Esa financiación debe respetar la proporción de demanda social por parte de las familias de enseñanza privada con financiación pública.
- Resulta fundamental impulsar la creatividad y la innovación en la escuela, de modo que la siguiente generación sea formada adecuadamente para desenvolverse en escenarios y problemas que en este momento no podemos prever.
- Para ello, la figura y el trabajo del profesor siempre será decisiva, en particular en su tarea de despertar interés por aprender, transmitir valores, desarrollar el pensamiento crítico y enseñar a trabajar colaborativamente.
- Se debe hacer una mejor labor de orientación para prestigiar la Formación Profesional y destacar su calidad y relevancia para el empleo. El impulso de la FP Dual, recomendado por la Comisión Europea, debe ser una prioridad, y para ello debe potenciarse la colaboración entre escuela y empresa.
- Buscamos, finalmente, que la escuela sea más humana, más emocional, más segura, con mayor implicación en la transmisión de valores. Y que lo sea para todos, porque seguiremos apostando por la equidad, la igualdad de oportunidades y la atención a la diversidad.
Hemos resumido las conclusiones en este breve décalogo: