El concurso en el que miles de alumnos de Secundaria eligen al científico que mejor comunica su conocimiento llega a su quinta edición. Visitamos un instituto durante el chat entre concursantes y ‘jueces’ y hablamos con una de las ganadoras
Cuando comienzan el chat con los científicos, los alumnos y alumnas de 3º de ESO del IES Manuel de Falla de Coslada (Madrid) están cortados, les preguntan por el tiempo que hace allá donde estén y otras cuestiones peregrinas. Pero es sólo el comienzo… Son las 8.30 de la mañana y hace un momento que Pablo Bustos, el profesor de Biología, ha encendido los ordenadores y repartido las tarjetas con las claves de acceso.
Al otro lado, aguardan los científicos, expectantes: ¿qué les preguntarán unos chavales de 16 años a esas horas?
No es baladí dar la talla, pues los alumnos tendrán que elegir cuál de todos los científicos ha sido el mejor comunicador, el que les ha contado cosas más interesantes y de la mejor manera. El ganador consigue 500 euros para hacer divulgación de su proyecto.
Eso es Somos Científicos, sácanos de aquí: un concurso de divulgación científica en el que los estudiantes son los jueces.
Acaba de celebrar su quinta edición y han participado 2.324 estudiantes de 85 colegios e institutos de España e Hispanoamérica, la mayoría de ESO y Bachillerato, aunque también ha habido de 5º y 6º de Primaria. Los científicos que respondían a sus preguntas han sido 31 investigadores de diferentes disciplinas: desde Biología marina a Neurociencia; hombres y mujeres (a partes iguales) de toda la geografía.
La organización del concurso hace un exhaustivo trabajo de selección para que la representación sea lo más variada y equitativa posible, tanto en cuestión de científicos como de centros educativos. De unos y otros se cuentan tres veces más solicitudes de las que finalmente llegan a formar parte del concurso. El éxito es imparable.
Y todo depende de una sola persona: Ángela Monasor, científica divulgadora que contribuyó al lanzamiento del concurso en Reino Unido y que, tras cosechar un éxito apabullante allí, decidió exportar el modelo a España de la mano de los organizadores del proyecto británico. Ellos contribuyen, sobre todo, a garantizar el funcionamiento de la plataforma técnica donde ocurre todo.
El proyecto, que lleva tres cursos en marcha, está financiado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y la Obra Social “la Caixa”, además de contar con algún patrocinio puntual.
La jugada es redonda:
Por un lado, los científicos de conciencian de la importancia de la divulgación, que en España es muy escasa en comparación con otros países europeos. Y por otra, se suscita la curiosidad de los adolescentes por la Ciencia, se les da a conocer la gran variedad de opciones profesionales que ofrece, tienen acceso a científicos y científicas de carne y hueso, que les cuentan su trabajo cotidiano.
Todo muy tangible, muy cercano, aunque sea a través de internet: varias sesiones de chat en directo e intercambio de mails con preguntas y respuestas durante dos semanas.
El proyecto responde a las necesidades que los expertos y las expertas apuntan que tiene la Ciencia para atraer a los chicos y las chicas jóvenes. Según la Encuesta de Percepción de la Ciencia de la FECYT, ha descendido el interés por la Ciencia en los últimos años (aunque en las mujeres ha crecido ligeramente). También los matriculados en carreras científico-tecnológicas han descendido, como podemos ver aquí.
Hay muchos estereotipos que lastran a la Ciencia producto de la desinformación: la falta de salidas, el tener que hacer carrera en el extranjero, el ingente esfuerzo y la gran inteligencia que precisan, la falta de aplicación a la realidad misma…
Somos Científicos apunta directamente a esa falta de información de los estudiantes en una etapa clave de sus vidas, llenas de dudas y de elecciones.
¿Qué preguntan? ¿Qué aprenden?
En el IES Manuel de Falla nos encontramos a un experto en plantas invasoras (Vary), otro en Neurociencia y Lenguaje (Jose), un periodista científico (Santiago), una oceanógrafa (Patricia) y una bioquímica (María José).
“¿Qué es lo más misterioso del cerebro?”, pregunta una alumna. “Reconocernos a nosotros mismos», responde Jose.
Al final del intenso chat, que dura una hora y finaliza con aplausos, algunos estudiantes destacan lo que han aprendido:
- “Que el cerebro humano es más caro que uno de animal”.
- “A partir de una pregunta tonta de si le cuesta mucho levantarse a las 7 de la mañana, me he enterado de cosas del cerebro que no se me habría ocurrido preguntar”.
- “Ahora sé que los atunes vienen a poner huevos a la zona de Mallorca”.
¿Qué has aprendido de los científicos?, preguntó la organización del concurso en su web. “Que son humanos con sentimientos, no una masa de conocimiento con forma humana”, contestó un estudiante. Una respuesta que muestra cómo para él se ha roto el estereotipo de que los científicos son todo cerebro y nada más.
Detrás del proyecto, además de la organización de Somos Científicos, están los profesores implicados. Como Pablo Bustos, del Manuel de Falla, que ya ha participado con sus alumnos dos veces en el concurso.
“Es difícil hacer actividades extraescolares para las asignaturas de Ciencias en estos cursos y ésta en concreto viene muy bien y le ponen mucho entusiasmo”, explica Bustos.
“El objetivo es sembrar. Nos pasamos el día echando semillitas”, dice. “El poder del profesor a la hora de suscitar interés es absoluto; es el único que puede llegar a determinados alumnos”.
¿Y los ganadores?
El concurso se estructura en cinco zonas (cada una con sus científicos y sus alumnos), así que hay un ganador por cada zona.
Hablamos con una de las vencedoras: María Fernández, investigadora de la Universidad de Vigo experta en genética y evolución. Su grupo de investigación se llama Recursos Genéticos Marinos (ReXenMAr).
A María le sorprendieron algunas preguntas, como “¿para que sirve el apéndice y si realmente tiene utilidad por qué durante la evolución a desaparecido repetidas veces?”.
“Me pareció una pregunta bien planteada y que supuso una gran labor para el alumno a la hora de formularla, ya que es un tema complejo cuando estás en el instituto. Además de disfrutar respondiéndola también supuso un reto porque tuve que intentar simplificar todos los términos complejos y científicos que tenía en mi cabeza (inmunidad, adaptación, digestión de compuestos)”.
Cómo no, también le preguntaron por cómo se decidió por su carrera: “¿Qué nota sacaste en selectividad? ¿Y de media en Bachillerato? ¿Tenías duda entre dos o más carreras?”.
“Creo que estas cuestiones son esenciales porque son las mismas que rondaban en mi cabeza cuando estaba en el instituto”, responde María. “Escoger hacia dónde dirigir tu futuro puede ser realmente complicado cuando tan sólo tienes 18 años. En mi caso cambié varias veces de gustos y dudé mucho a la hora de escoger. Somos Científicos es ideal para poder aclarar cuestiones que en numerosas ocasiones ni los propios padres pueden responder”.
Precisamente por esa razón se apuntó a Somos Científicos. “Esta iniciativa me ha permitido conectar con niños y jóvenes de toda España para ayudarles en esa etapa tan compleja”.
“Además, en mi opinión la función de todos los científicos es transmitir ciencia y lo que hacemos para que no se quede tan sólo en los laboratorios”, añade. “Tras sólo unos días formando parte de Somos Científicos, ya me he dado cuenta de lo difícil que es plasmar tus ideas de una manera simple pero a la vez completa”.
Otro de los científicos participantes, Fran Espejo, investigador de Bioquímica y Biología Molecular, subraya: “Cuando yo estaba en el colegio, nunca nadie del ámbito científico nos inculcó o nos mostró el lado profesional de un científico. Y, ahora, ver yo ese interés en los chavales y poder potenciarlo, o quitarles las dudas para hacer carreras científicas, me da una sensación muy reconfortante”.
Los científicos participantes también han votado qué estudiantes han sido los mejores haciendo preguntas: Ainhoa, del CEIP San JoséObrero, Julia, del Padre Damián Sagrados Corazones; Laura, del IES Caurium; Jaime, del IES Sierra del Val, y Abril, alumna del IES Manuel de Falla de Coslada.