Leire Nuere Salgado, Directora de la Unidad Online y del Instituto de Innovación en el Aprendizaje de la UFV. Estos días han salido varias noticias sobre la prohibición de los móviles en un pueblo en Irlanda y el tema de quitar las pantallas en los colegios de Suecia. Coincide en un momento histórico. El del tsunami de la inteligencia artificial generativa que recién acaba de cumplir 6 meses y es como si lleváramos media vida con ella porque nos la encontramos en todas partes. Ya no se puede esquivar. Si no es porque ves alguna publicación en una red social, es porque sale en una conversación con otros profesores, porque preocupa cómo medir el aprendizaje real de los alumnos en los tiempos de Chat-GPT.

Leire Nuere Salgado Directora Unidad Online Instituto de Innovación en el Aprendizaje de la Universidad Francisco de Vitoria

No hace mucho en una comunidad de aprendizaje que tenemos en la Universidad Francisco de Vitoria (HUB UFV Online), salía el tema de poner un software en las videoconferencias para tomar apuntes online. Y surgió el debate entre los que pensaban que no por ser online una persona no tenía por qué dejar de coger notas manuscritas o si era mejor facilitarle todo en un entorno. Y salió otro de los grandes ejemplos, Finlandia, que había quitado la escritura manuscrita de las aulas. Esa fue la lectura que muchos tenían, cuando nunca fue así, retiraron del curriculum de los colegios la escritura ligada, mas no la de imprenta. Y en ese debate salió una de las máximas que llevo en mi cartera de grandes aprendizajes. Nunca soy capaz de darle la atribución correcta a su autor. Fue en un Online Educa Berlín hace más de 15 años, pero solo sé que nunca he olvidado esa frase. Fíjese que aquel Congreso mundial versaba sobre el e-Learning, y hubo un ponente de un centro suizo de formación de adultos que llevó, como contrapunto al resto, esta frase. “We are physical animals, not digital beings”.

Otra de las frases que no dejo de repetir, en todo foro al que asisto, me la compartió un colega de la Universidad Carlos III experto en analítica del aprendizaje y gran estudioso de la historia. Es de Louis de Musset y dice “Todo lo que existía, no existe ya. Todo lo que existirá, no existe todavía”.

La ley del péndulo nos lleva a que cuando irrumpe una nueva tecnología o idea, no es que nos volvamos locos. Es que el ser humano es curioso y explorador por naturaleza. De siempre nos han llamado las grandes travesías. Al mismo tiempo, generan temores, incertidumbres, escenarios catastrofistas. Ambos, exploradores y temerosos, pugnan por su idea y, en muchas ocasiones, se radicalizan. Todo ha de ser bueno o malo. Conseguir que se quede, lograr que se vaya.

Siempre he pensado cuán de bueno sería que se pusiera mesura sin perder la pasión. A mí me fascina el mundo digital desde que terminé la carrera e Internet irrumpió en el día a día de las familias. Aquel “chirrido” de los primeros routers solo lo recordarán algunos, pero la sensación de estar ante algo imparable y emocionante aún la recuerdo. Mis ganas de descubrir el mundo se dispararon, crecieron más que exponencialmente, como mi capacidad de conectar conocimiento y experiencias (despertando el deseo de vivirlas).

No seré yo quien abogue por retirar las pantallas de la educación. En cualquiera de sus niveles. Siempre postulo que lo que hay que hacer es no flaquear en la formación de ninguna de las dimensiones que forjan el carácter de un ser humano. Incluida la digital, porque, como la inteligencia artificial o Internet, no se puede esquivar ya.

Al mismo tiempo, nunca retiraría la escritura manuscrita por una superioridad contrastada por la literatura científica, en lo que a eficacia en el aprendizaje se refiere, frente a la escritura mediante dispositivo digital (sea con teclado o con lápiz digital). La experiencia sensorial (física) activa mecanismos cognitivos que favorecen el aprendizaje profundo y una comunicación más ordenada, espontánea y fluida.

La solución a los claros trastornos de atención y de identidad que están generando en los más jóvenes las redes sociales no se deben, no al menos únicamente, a los dispositivos digitales, sino a que lo hemos dejado todo apostado a una carta.

Hay una iniciativa llamada “Thrive by five”, que es un movimiento centrado en la importancia de los primeros cinco años de vida de un niño, período en el que se producen la mayoría de las conexiones neuronales y se sientan las bases para el desarrollo futuro. La idea es que, con la atención, el cuidado y la educación adecuados durante estos primeros años, los niños tienen mayores posibilidades de prosperar a lo largo de sus vidas. En el TedTalk de la iniciativa, realizado por una niña de 7 años, la mirada cambia de perspectiva. No es tanto lo que sucede cuando dejamos a los más jóvenes dependientes 100% de la tecnología, sino lo que sucede cuando ellos ven que nosotros, los adultos, somos los dependientes y no interactuamos con ellos lo suficiente.

En dicha iniciativa se dan dos consignas. “Serve&Return”, “Early&Often”. Servicio-Respuesta, Pronto-A menudo. El término proviene de la analogía con un partido de tenis. El «servicio» es la iniciativa del niño, que puede ser cualquier comportamiento, como hacer un sonido, una mirada o un gesto. El «retorno» es la respuesta del adulto a esa iniciativa, que puede ser hacer contacto visual, hablar, señalar, o cualquier otra forma de reacción positiva.

Este tipo de interacción bidireccional se considera fundamental para la formación de las conexiones neuronales y para el desarrollo emocional y social del niño. Ayuda al niño a sentirse seguro y comprendido, y fomenta la curiosidad y el amor por el aprendizaje.

Esa misma interacción bidireccional es aplicable a la educación. Doris Sommer, profesora de literatura de la Universidad de Harvard, desarrolló un método para favorecer la lectura (Pre-texts), donde conviven en perfecta armonía lo analógico y lo digital, despiertan al alumno y lo conectan con la mirada del otro. Durante el proceso se puede consultar el móvil, el ordenador… para inspirarse y buscar más información. Pero es solo una herramienta, no la protagonista de la actividad educativa.

Y así es importante que se conciban las nuevas tecnologías. Como los instrumentos de una nueva era, al servicio de la prosperidad del ser humano.

No hay que prohibir el mundo digital, porque sería como prohibir vivir o respirar. Ya no se va a marchar. Hay que enseñar a interpretarlo, integrarlo y a usarlo en su justa medida. Pero no solo los niños o jóvenes. Muy especialmente sus educadores, familia y profesores, pues de ellos es de quienes más nota van a tomar.

SOBRE Leire Nuere Salgado, Directora de la Unidad Online y del Instituto de Innovación en el Aprendizaje de la UFV Licenciatura en Derecho y Administración de Empresas por la Universidad Pontificia de Comillas, Doctorado en Tecnologías de la Información y la Comunicación en ciencias sociales -comercio electrónico- por la Universidad Nebrija, Máster en Acompañamiento Educativo por la Universidad Francisco de Vitoria y Higher Education Teaching Certificate por la Universidad de Harvard. Leire investiga sobre el impacto en el aprendizaje de la formación online y el uso de las tecnologías digitales, participando en proyectos nacionales a través de CRUE (Conferencia de Rectores de Universidades Españolas), en sus sectoriales de Formación Online y Tecnologías Educativas y de Docencia Online, e internacionales (Metared para LATAM y Erasmus+ para la Unión Europea). Ha sido profesora de marketing digital, innovación, competencias digitales, sistemas de información para la dirección y nuevas tecnologías y tendencias. Ha impartido clases en grado y postgrado en las tres modalidades, presencial, híbrida y virtual. En 2017 obtuvo el premio Docentia a mejor profesora de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nebrija. En 2020, junto con el equipo de la UFV, obtuvo el premio a mejor programa online de los IELA Awards. En 2022 fue elegida entre los 250 referentes en educación en el EduExCongress y, en 2023, como una de las 50 referencias internacionales en “Learning and Development”.